Cirugía de hernia discal lumbar
La microcirugía de hernia discal lumbar es un procedimiento selectivo que se realiza desde la parte posterior de la columna con el objetivo de aliviar la compresión en los nervios causada por un problema en el disco vertebral.
Para llevar a cabo esta cirugía, es esencial contar con un diagnóstico preciso y asegurarse de que no haya inestabilidad en la región que se va a tratar. También se deben descartar otras posibles afecciones neurológicas.
Indicaciones
Esta intervención se suele recomendar principalmente para hernias discales en la zona lumbar de la columna vertebral. Estas lesiones pueden causar estrechamiento del canal espinal o foramen y provocar síntomas específicos dependiendo de la ubicación de la compresión. La cirugía se justifica cuando el tratamiento conservador no ha tenido éxito o cuando hay una afectación neurológica continua y en desarrollo.
Es fundamental asegurarse de que no haya inestabilidad, ya que esto podría afectar negativamente el resultado de la cirugía. Un cirujano experimentado evaluará cuidadosamente la situación y explicará las opciones terapéuticas antes de recomendar este procedimiento.
¿Cómo se realiza la microcirugía de columna?
El procedimiento se lleva a cabo en un quirófano bajo anestesia general. Antes de la cirugía, se realiza una evaluación preoperatoria en colaboración con un anestesista.
La cirugía suele durar entre 30 y 50 minutos en promedio y consiste en la extracción del disco que está causando los problemas.
El procedimiento tiene protocolos específicos que se adaptan al estado de salud del paciente.
La cirugía es ambulatoria, lo que significa que el paciente generalmente es dado de alta el mismo día de la intervención, después de 4-6 horas. Se proporcionan recomendaciones de reposo durante 15 días, junto con tratamiento médico para controlar la inflamación causada por la cirugía.
Seguimiento después de la extracción de una hernia discal mediante microcirugía
Después de los primeros 15 días posteriores a la cirugía, el equipo médico evaluará la evolución del paciente. Se pueden iniciar medidas de fortalecimiento muscular, recomendaciones nutricionales o seguimiento radiográfico con evaluaciones previstas a los 2 y 3 meses de la cirugía. En caso de necesidad, se evaluará la situación del paciente en cualquier momento, especialmente si surgen circunstancias inesperadas como caídas en el hogar, recurrencia de la hernia, infecciones en la herida quirúrgica o problemas de dolor que sean difíciles de controlar debido a la intolerancia a la medicación o efectos secundarios de los medicamentos.
Recomendaciones:
Después de la cirugía cervical, es importante seguir las recomendaciones médicas para una recuperación exitosa:
1.Seguimiento Médico: Realizar visitas de seguimiento programadas con el cirujano para evaluar la evolución de la recuperación.
2.Fisioterapia: Seguir un programa de fisioterapia y ejercicios para fortalecer la columna cervical y mejorar la movilidad.
3.Cuidado Post operatorio: Evitar actividades físicas intensas y seguir las restricciones de levantamiento y movilidad según las indicaciones del médico.
4.Control del Dolor: Tomar medicamentos para el dolor según lo recetado y seguir las pautas para su uso.
5.Seguir las Recomendaciones Dietéticas: Mantener una dieta saludable que promueve la curación y la salud de los huesos.
Es importante recordar que esta información se proporciona con fines informativos y que solo un especialista en columna vertebral podrá determinar cuál es el tratamiento adecuado para un problema específico en la columna vertebral.
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